Unión de Berlín, la historia de una familia rebelde

Con motivo de la vuelta de la Bundesliga hablaremos de uno de los clubes con más identidad de toda Alemania, el Unión Berlín, un club de origen obrero que siempre ha estado en contra de las injusticias, y que sin la afición no sería nada.

Pero antes de hablar del club, viene bien saber el contexto y la cultura del fútbol alemán en las últimas dos década. En Alemania los equipos están obligados a que el 51% del club sea de los socios, pero solo hay 5 equipos en la Bundesliga en la que el 100% pertenece únicamente a sus aficionados, y el Unión es uno de ellos. También encontramos excepciones como el Bayer Leverkusen, y el Wolsfburgo que desde su fundación ya nacieron para los trabajadores tanto de Bayer como Volksvagen. Desde los primeros pasos del fútbol alemán, algo que se fue transmitiendo de generación en generación, es la importancia del aficionado en el fútbol, y pese a que el fútbol moderno haya distorsionado la realidad, leyes como la del 50+1 benefician al aficionado frente a los jeques y las empresas, y hace que el fútbol alemán sea uno de los más saneados de Europa.

Historia de película 

El Unión de Berlín es un club modesto de la capital germana, que siempre ha tenido una personalidad muy marcada. El club fue fundado en 1906 por obreros de una fábrica metalúrgica, desde su fundación siempre ha sido un club rebelde. En Alemania del este, en años posteriores a su fundación, todos los equipos pertenecían al estado (incluido el Unión), y la gente que iba a verles jugar protestaban contra esa situación. Es un club que da voz a sus socios y lucha contra las injusticias, ya en la época de la RDA protestaban contra el sistema imperante. Por entonces se decía que "no todos los hinchas del Unión son enemigos del Estado, pero todos los enemigos del Estado son hinchas del Unión".

El mayor rival de la Unión siempre fue el Dinamo de Berlín, que era el equipo del régimen comunista que estaba controlado por la 'Stasi', el servicio secreto comunista de la RDA. En aquellos años la diferencia era abismal, el Dinamo llegó a cosechar 10 ligas consecutivas, y la Unión salia derrotada en casi todos los partidos, pero pese a las derrotas el Unión seguía creciendo en masa social , y aglutinaba a todos aquellos opositores al régimen. La rivalidad era más política que deportiva, ya que el Unión no podía hacer nada contra la potencia futbolística que era por entonces el Dinamo. A partir  de los 80 al perder el poder de la 'Stasi' los dos equipos se igualaron, hasta el punto de que el Unión pudo superar porfín a su rival. 

Tras la caída del muro de Berlín, el club pasó por momentos económicos muy delicados. Fue entonces cuando gracias a la ayuda de sus aficionados el club salió a flote. Con la reunificación alemana el Unión disfrutaba de un buen momento deportivo, pero no económico. Esos problemas económicos le imposibilitaron ascender a la 2. Bundesliga. A comienzos del siglo XXI seguía teniendo problemas económicos graves, pero aún así consiguió consolidarse como el segundo equipo más importante de Berlín después del Herta Berlín.

En 2005 el Unión paso unos años muy malos que le llevarían a la cuarta división del fútbol alemán, donde coincidió de nuevo con el Dinamo. Jugando de local en el Alter Fösterei, la Unión le metió un 8-0, fue una manera  de demostrar a sus enemigos históricos que sin el poder de la 'Stasi' no eran nada. En el partido de vuelta después del 8-0 de la ida los aficionados acabaron peleándose y el partido se suspendió.

Ascenso a la Bundesliga 

En la temporada 2018/2019 el club hizo historia al ascender por primera vez a la Bundesliga, al quedar terceros en la 2. Bundesliga y vencer en el play-off a un histórico como el VFB Stuttgard. En la presente temporada el club dirigido por Urs Fischer, realizó una gran inversión en fichajes que parece haber funcionado, ya que el equipo se había puesto de objetivo acabar la temporada con 40 puntos, y a día de hoy se encuentran duodécimos, con 30 puntos y alejado de los puestos de descenso.

Tradición navideña

Esta celebración comenzó en el año 2003 cuando  alrededor de 100 personas se colaron en el estadio y comenzaron a cantar villancicos pero sin luz ni nada, simplemente surgió espontáneamente, sin ninguna preparación. Y con los años se empezó a generar una tradición en la que el club se involucró, hasta el punto de que en las pasadas navidades se juntaron casi 30.000 personas, es algo  que ha gustado tanto en Alemania que ya se ha extendido por otros clubes.

Alte Försterei, el estadio de los socios

Al Unión le ha pasado como a todos los equipos del este, que tras la reunificación han tenido muchísimos problemas económicos y han estado varias veces a punto de desaparecer, pero, a diferencia de otros equipos, los fans han ayudado al club a salvarse en varias ocasiones. Reformando el estadio sin cobrar, y hasta comprando el propio estadio. El estadio se puso a la venta porque el club necesitaba dinero, lo tenía que vender, e hizo una campaña que se llamaba "vendemos nuestra alma, pero no a cualquiera" en unos carteles en los que salía Blatter y Red Bull, dando a entender que se estaban vendiendo, pero no a cualquiera, sino a sus propios aficionados . Al ser el  estadio de los aficionados, con motivo de la copa del mundo 2014, los aficionados aprovecharon y colocaron en el estadio sofás e iniciaron una campaña llamada "viendo el mundial en mi salón".

Hacen muchas actividades para mantener la cercanía con los aficionados. Todos los años organizan unas regatas en las que participan todas las peñas del club , cada una con su canoa, y van varios jugadores todos los años. Incluso  hay una liga de fútbol 7 organizada  por los socios con sede de la final en el propio estadio.

En contra del fútbol negocio

Desde hace unas temporadas el Leipzig, propiedad de Red Bull se encuentra en lo alto de la Bundesliga. Siempre actuando al borde de la legalidad, y sin cumplir la ley del 50+1 se ha convertido en uno de los equipos más odiados en Alemania. El RB Leipzig es el fútbol negocio en su máxima expresión, es ver como un equipo puede triunfar a base de pertodolares, mientras otros que llevan décadas luchando por hacerse un hueco en la élite desaparecen. Es una amenaza de cara al futuro, por ello el Unión se ha mostrado en contra, y siempre que juegan entre ellos hacen una especia de funeral. Cuando fueron a Leipzig hicieron una ceremonia en la calle con cruces y ataudes.

No se olvidan de nadie

Con motivo de su primer partido en la Bundesliga, al club se le ocurrió una bonita iniciativa que dio la vuelta al mundo. Pidió a sus socios que enviaran al club fotos de seguidores fallecidos a los que le habría gustado ver a su equipo en la Bundesliga. "Son muchos los seguidores que en el pasado apoyaron al club y que hoy no tienen ocasión de vivir este día histórico", publicó en su web el equipo berlinés.

Lo que ha hecho que el Unión sea a día de hoy uno de los clubes más potentes del este de Alemania es lo única que es su afición, que como si se tratara de una familia ha sabido estar en las buenas, y aportar su granito de arena en las malas, pocos clubes en la actualidad pueden presumir de tener un clima tan familiar entre club y afición.