El fútbol popular salmantino suma un punto en el 'derbi de los 50 metros'

Quizá no mucha gente conoce la historia de este humilde club. Por ello, está bien hacer una pequeña explicación acerca de Unionistas de Salamanca:

El equipo salmantino representa una de las historias recientes más románticas del fútbol español. La desaparición de la Unión Deportiva Salamanca en 2013, debido a las grandes deudas del equipo, significó una nueva etapa de fútbol en la ciudad. Por un lado, se fundó el Salmantino (actualmente Salamanca CF UDS), con la ayuda de unos empresarios mexicanos que se hicieron con todos los bienes del club desaparecido (escudo, estadio, trofeos, etc). Por otra banda, antiguos socios de la Unión fundaron el equipo en cuestión, un club popular que más allá de suplantaciones, quiere homenajear y recordar a la institución que representó a la ciudad durante tantos años. El modelo sigue el método de “un socio, un voto”, por lo que son los mismos aficionados los dueños del equipo y los que toman todas las decisiones. El proyecto empezó en la categoría regional más baja, y actualmente cumplen su segunda temporada en la categoría de bronce.

El pasado domingo, en la jornada 26 del grupo II de la Segunda División B, el equipo popular referencia en España recibió a su máximo rival en el conocido 'derbi de los 50 metros'. Los locales se encontraban cuatro puntos por debajo del Salamanca CF antes del partido, por lo que el claro objetivo era sumar tres puntos vitales y alejarse de los puestos de descenso. Los visitantes, cada vez más cerca de la zona peligrosa de la tabla, iban a luchar por lo mismo que los locales. Sin embargo, la distancia se mantuvo una vez terminados los 90 minutos. El empate a uno reflejado en el marcador hacía justicia. Salamanca CF fue mejor en la primera mitad, pero Unionistas mostró una mejor imagen en los siguientes 45 minutos.

Gio fue el encargado de anotar el 0-1, enloqueciendo a los casi 300 visitantes que ocupaban su zona del estadio. Desde entonces, Unionistas se dedicó a proponer juego, pero también sufriendo los contragolpes rivales. La distancia se pudo duplicar para el equipo que disputa sus partidos en el Estadio Helmántico, pues en el minuto 36 el colegiado señaló el punto fatídico contra la portería de Brais. Pero Ubis falló y la mandó al palo. Poco después, al borde del descanso, el jugador vasco Albístegui remató de cabeza en un córner y colocó las tablas de nuevo en el electrónico.

En la segunda mitad hubo intercambio de golpes por parte de ambos equipos, con más efectividad para los locales. A pesar de ello, ningún jugador mandó el esférico al fondo de la red. El empate a un gol no parecía servirle a ninguno de los dos equipos, en este histórico derbi.

Más allá de lo visto en el terreno de juego, el ambiente en las gradas fue espectacular. La afición local entonó cánticos ya habituales como el de "Unión solo hubo una" en varias ocasiones. Otro momento emotivo fue a los 23 minutos, momento en el que ambas aficiones cantan el himno del difunto equipo de la ciudad. En el marcador de Las Pistas se puede ver un escudo de la UD Salamanca, acompañado con los años 1923 y 2013, el de fundación y desaparición, respectivamente.

Al finalizar el encuentro, como viene siendo habitual desde la fundación de Unionistas de Salamanca, los jugadores fueron a saludar a su afición y a corear en conjunto el nombre del equipo. Sin importar el resultado, el juego ni el tiempo, los socios y aficionados están presentes, apoyando y ayudando al equipo en todo momento.

Sin duda, en una época en la que el fútbol se ha convertido en un negocio, una historia como la de Unionistas posee todo el romanticismo posible. Representa a esa gente que vio como les quitaron aquello que más quieren, aquello por lo que soñaban año tras año y jornada tras jornada. Esa gente que vio a su equipo luchar entre los más grandes pero terminó viéndolo morir. Esa gente que, desinteresadamente, acude antes y después de cada partido a Las Pistas para colocar vallas publicitarias o recoger la basura. En definitiva, representa la parte más bonita del fútbol, aquella que es capaz de emocionar a tanta gente.