2º.- CONSIDERAMOS que
en el actual sistema de gestión deportiva de los
Clubes del Fútbol y en sus órganos de toma de
decisiones, debe imperar los más elementales
principios democráticos, basados en
el sufragio libre, secreto y directo en la elección de todos los cargos directivos; en el
imperio de la Ley y la soberanía de su Asamblea,
como principal órgano de adopción y ratificación de acuerdos de
sus órganos ejecutivos o
de gestión, fundamentado el
principio de: un socio, un voto.
3º.- CONSIDERAMOS que
la gestión deportiva de los
Clubes de Fútbol, se desarrolla
por delegación de facultades y
competencia de la Asamblea General de sus socios, únicos propietarios legítimos de su patrimonio deportivo, histórico y material e
inmaterial, y que ninguna persona, entidad jurídica, empresa o colectivo social,
distintos de su propia masa social, puede apropiarse de la identidad de un
Club, su patrimonio o su historia.
4º.- CONSIDERAMOS, que los asociados a un Club de
Fútbol, identificada
como la afición, son sujetos
activos de esta práctica deportiva,
agentes sociales deportivos, con pleno legitimidad participativa como
interlocutor válido del Club y la
sociedad, a quien reconocemos su derecho de libre asociación y plena
participación, como activo
humano más importante de
un Club, al entender que la afición es el alma mater
de esta práctica deportiva,
sin cuya presencia, apoyo, ánimo, entusiasmos y
defensa de los rasgos distintivos de su Club, su escudo y sus colores, sería imposible la
existencia del mismo.
5º.- CONSIDERAMOS,
que es imprescindible incorporar los valores éticos del deporte en la práctica del Fútbol, abogamos por
el mejor gobierno democrático de sus órganos de gestión desde la
transparencia, la buena fe, la leal administración de recursos humanos, económicos, materiales e inmateriales, y la exigencia de
responsabilidades personales y patrimoniales, que junto con el fomento de la
relaciones de buena vecindad entre aficiones, son los elementos claves para
garantizar la paz social y legal en la práctica y gestión de este deporte, haciendo posible una
adecuada cultura de grada, que junto a la mejor gobernanza de la gestión de los clubes,
hagan visible el verdadero valor social ,
comunitario y popular del Fútbol.
6.- CONSIDERAMOS, que para el logro de los objetivos de Fútbol Popular
resulta imprescindible reformar la regulación legal vigente, regular la participación popular en los
estamentos federativos y en los clubes,
desarrollar programas de investigación y estudio multidisciplinar en la
materia, erradicar la corrupción en el deporte, la
discriminación institucional y
la violencia, para alcanzar la máxima transparencia económica y el gobierno participativo, como máximos exponentes en la mejora de la función social del
deporte.